Quiero que te pares un momento a pensar cómo es tu estilo de vida . Qué es lo que haces cada día con tu tiempo. Por qué lo haces. Para quién lo haces. ¿Cuáles son las presiones o circunstancias externas que te influyen para actuar de un modo u otro? Porque casi todos tenemos en mente el estilo de vida que nos gustaría tener: son nuestros sueños, aunque el problema es que no hemos llegado a definirlos claramente, con detalles, están solo en el aire. ¿Qué es lo que me gustaría hacer con mi vida? Casi todos tenemos también en mente algunas razones por las que no podemos tener ese estilo de vida que queremos: Me gustaría viajar lejos, pero no puedo porque estoy trabajando y hay otras personas que dependen de mí. Quiero bajar de peso 10 kilos, pero el problema es que no tengo suficiente fuerza de voluntad, o que por mis obligaciones tengo que comer fuera de casa, etc. Quisiera ahorrar dinero, pero al final siempre me lo gasto en tonterías y prácticamente no llevo el control.
La ansiedad y la baja autoestima están íntimamente relacionadas. No olvidemos que la ansiedad viene de otorgar un valor desmedido a cosas que no representan una amenaza o peligro grave para nosotros. Es una reacción exagerada. En muchas ocasiones, estas reacciones exageradas nos hacen compararnos con los demás, que (aparentemente) no tienen tanto miedo como nosotros. Y empezamos a menospreciarnos y caer en los pensamientos negativos. Al mismo tiempo, nuestra baja autoestima nos hace sobrevalorar las cosas que ocurren cada día, aumentando nuestros temores. Y cuando nuestros temores son altos frente a nuestro entorno, la respuesta a nivel psicológico y físico es la ansiedad.