Seguramente hayas llegado hasta aquí porque buscabas ejercicios para calmar la ansiedad y el nerviosismo. Sufres momentos realmente duros y te gustaría saber qué hacer en esas circunstancias.
Es probable que te hayan hablado de numerosas técnicas de "prevención de la ansiedad", o cosas que sólo puedes hacer a largo plazo para combatir la ansiedad. Pero, ¿cómo calmar los nervios rápidamente?, ¿cómo relajarme cuando tengo ansiedad?, ¿qué hacer para que eso no pase?
Ahí es donde debes poner en práctica algunos ejercicios que puedes aplicar en el momento en el que sufres de un ataque de ansiedad. Veamos.
Todos esos pensamientos obedecen a un sistema de alarma de nuestro cuerpo. Pero, ¿realmente hay motivos para estar alarmado, o tenemos miedo sin un motivo real?
Incluso si hubiera motivos para sentirse alarmado. El primer ejercicio para combatir un ataque de ansiedad es puramente mental. Cambia tus pensamientos. Acepta que te da ansiedad y elimina los pensamientos irracionales que te vengan en ese momento. "Vale, me siento con ansiedad y nervioso. No pasa nada. Respira hondo y tranquilo".
Debes salir de la "espiral del miedo", ya que como vimos en otra ocasión, los síntomas influyen en el miedo, y el miedo influye en los síntomas.
Pero me equivocaba: porque todo lo que vas haciendo a lo largo del día a día influye en tu nivel general de ansiedad. Si haces ejercicios, dedicas tiempo a realizar ejercicios de respiración y relajación, piensas en positiva y eliminas pensamientos negativos, estás más preparado para prevenir las otras situaciones.
¿Que viene el ataque de ansiedad? ¿Sientes problemas para respirar y una fuerte presión en el pecho? En ese momento es cuando tienes que hacer ejercicios de control de la respiración.
Inspira hondo. Aguanta un momento. Que tu diafragma se llene completamente de aire. Cuenta hasta donde puedas aguantar la respiración. Y después, espira el aire de forma lenta. Crearás un efecto relajante que hará disminuir la taquicardia por ansiedad, los miedos e incluso las ideas irracionales.
Mi consejo cuando te veas en esa situación es que salgas un momento de donde estés. Puedes ir al baño, o dejar la conversación un momento. Cuando estés en el baño, haz algunos estiramientos con las piernas y los brazos. Te ayudará mucho a relajar la tensión muscular, uno de los síntomas típicos de la ansiedad.
Es importante que, cuando te sientas un poco mejor, vuelvas al sitio. Sigue inspirando y espirando. Si tienes que estar en silencio porque es un sitio público, intenta hacerlo sin hacer ruido, pero se puede hacer igual.
Y digo que vuelvas al sitio porque la solución no es huir del estímulo que te da miedo. Porque cuanto más huyas, más ansiedad te causará. En cambio, cuantas más veces te descubras a ti mismo enfrentando ese miedo, tu nivel de ansiedad se reducirá.
Por supuesto, todo esto no es incompatible con pedir ayuda a alguien, decir que te sientes mal, etc. Te ayudará a relajarte y te acompañará al médico si fuera necesario, aunque si aplicas los consejos que te hemos dado, tendrás un mayor control sobre ti mismo. Esto es algo que ya depende de ti.
¿Te han resultado útiles estos consejos? No temas si en algún momento crees que no lo consigues. Lleva tiempo. ¡Ánimo y a por la victoria!
Es probable que te hayan hablado de numerosas técnicas de "prevención de la ansiedad", o cosas que sólo puedes hacer a largo plazo para combatir la ansiedad. Pero, ¿cómo calmar los nervios rápidamente?, ¿cómo relajarme cuando tengo ansiedad?, ¿qué hacer para que eso no pase?
Cómo calmar la ansiedad y el nerviosismo
Ahí es donde debes poner en práctica algunos ejercicios que puedes aplicar en el momento en el que sufres de un ataque de ansiedad. Veamos.
1. Acepta la ansiedad como un hecho
Lo primero que nos viene a la mente cuando empezamos a sufrir un ataque de ansiedad son los pensamientos irracionales. Piensas: "ya está ahí otra vez, a ver cómo salgo de ésta, no puedo soportarlo más, me voy a morir, etc.".Todos esos pensamientos obedecen a un sistema de alarma de nuestro cuerpo. Pero, ¿realmente hay motivos para estar alarmado, o tenemos miedo sin un motivo real?
Incluso si hubiera motivos para sentirse alarmado. El primer ejercicio para combatir un ataque de ansiedad es puramente mental. Cambia tus pensamientos. Acepta que te da ansiedad y elimina los pensamientos irracionales que te vengan en ese momento. "Vale, me siento con ansiedad y nervioso. No pasa nada. Respira hondo y tranquilo".
Debes salir de la "espiral del miedo", ya que como vimos en otra ocasión, los síntomas influyen en el miedo, y el miedo influye en los síntomas.
2. Controla tu respiración
Es increíble el poder que tiene la mente con el cuerpo. Yo a veces me había preguntado, ¿de qué sirve hacer ejercicios para calmar la ansiedad cuando estás en una situación cómoda, cuando no sientes miedo? ¡Lo realmente difícil es contrarrestarla es en el momento del ataque de ansiedad!Pero me equivocaba: porque todo lo que vas haciendo a lo largo del día a día influye en tu nivel general de ansiedad. Si haces ejercicios, dedicas tiempo a realizar ejercicios de respiración y relajación, piensas en positiva y eliminas pensamientos negativos, estás más preparado para prevenir las otras situaciones.
¿Que viene el ataque de ansiedad? ¿Sientes problemas para respirar y una fuerte presión en el pecho? En ese momento es cuando tienes que hacer ejercicios de control de la respiración.
Inspira hondo. Aguanta un momento. Que tu diafragma se llene completamente de aire. Cuenta hasta donde puedas aguantar la respiración. Y después, espira el aire de forma lenta. Crearás un efecto relajante que hará disminuir la taquicardia por ansiedad, los miedos e incluso las ideas irracionales.
3. No evites la situación... o no del todo
Quizás tu ataque de ansiedad se ha desencadenado porque estabas expuesto a un estímulo de algo que te da miedo. Sientes ansiedad anticipatoria. Te tiembla todo el cuerpo y notas un sudor frío. Te sientes torpe a la hora de moverte y tus miembros están como agarrotados.Mi consejo cuando te veas en esa situación es que salgas un momento de donde estés. Puedes ir al baño, o dejar la conversación un momento. Cuando estés en el baño, haz algunos estiramientos con las piernas y los brazos. Te ayudará mucho a relajar la tensión muscular, uno de los síntomas típicos de la ansiedad.
Es importante que, cuando te sientas un poco mejor, vuelvas al sitio. Sigue inspirando y espirando. Si tienes que estar en silencio porque es un sitio público, intenta hacerlo sin hacer ruido, pero se puede hacer igual.
Y digo que vuelvas al sitio porque la solución no es huir del estímulo que te da miedo. Porque cuanto más huyas, más ansiedad te causará. En cambio, cuantas más veces te descubras a ti mismo enfrentando ese miedo, tu nivel de ansiedad se reducirá.
Por supuesto, todo esto no es incompatible con pedir ayuda a alguien, decir que te sientes mal, etc. Te ayudará a relajarte y te acompañará al médico si fuera necesario, aunque si aplicas los consejos que te hemos dado, tendrás un mayor control sobre ti mismo. Esto es algo que ya depende de ti.
Reducir la ansiedad generalizada: el primer paso para evitar los ataques
Y mucho más importante que lo que hacemos en el momento de sufrir un ataque de ansiedad es lo que hacemos antes. Cómo prevenimos la ansiedad a lo largo de nuestra vida para calmar la ansiedad y el nerviosismo que nos paraliza.¿Te han resultado útiles estos consejos? No temas si en algún momento crees que no lo consigues. Lleva tiempo. ¡Ánimo y a por la victoria!
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