Quiero que te pares un momento a pensar cómo es tu estilo de vida . Qué es lo que haces cada día con tu tiempo. Por qué lo haces. Para quién lo haces. ¿Cuáles son las presiones o circunstancias externas que te influyen para actuar de un modo u otro? Porque casi todos tenemos en mente el estilo de vida que nos gustaría tener: son nuestros sueños, aunque el problema es que no hemos llegado a definirlos claramente, con detalles, están solo en el aire. ¿Qué es lo que me gustaría hacer con mi vida? Casi todos tenemos también en mente algunas razones por las que no podemos tener ese estilo de vida que queremos: Me gustaría viajar lejos, pero no puedo porque estoy trabajando y hay otras personas que dependen de mí. Quiero bajar de peso 10 kilos, pero el problema es que no tengo suficiente fuerza de voluntad, o que por mis obligaciones tengo que comer fuera de casa, etc. Quisiera ahorrar dinero, pero al final siempre me lo gasto en tonterías y prácticamente no llevo el control.
Estoy convencido de que gran parte de la ansiedad social se fundamenta en el miedo al qué dirán . Si lo miras bien, el único peligro que se deriva de algunas situaciones se basa en nuestro miedo a que cierta persona o personas saquen una mala opinión de nosotros. Sin embargo, creo que el miedo al qué dirán pasa por una sobrevaloración del punto de vista de los demás, que no siempre es el mejor, ni el más informado, ni el más constructivo. Olvídalo; no hay un libro, o un estándar, que nos diga cómo tienen que ser las personas. Podemos adaptarnos, tratar de acercarnos a los demás y tender puentes, pero nunca jamás de los jamases podrás adaptarte a todo el mundo hasta el punto de que el 100% de las personas que conozcas saque una buena opinión de ti. De hecho, la gente que tiene éxito socialmente tiene muy clara esta verdad: es imposible poder agradar a todo el mundo . Así que, partiendo de esa base, ¿por qué no ser tú mismo y dejar de lado el miedo al qué dirán?