Uno de los rasgos en los que a veces se presenta la ansiedad es en la dependencia. Tenemos mucho miedo a estar solos. Incluso si nos quedamos solos, tenemos tanto miedo a estar con nosotros mismos que buscamos mil cosas que nos distraigan: la televisión, el móvil, el ordenador... Cualquier cosa que nos haga sentir que estamos interactuando, aunque en nuestra casa no haya nadie.
En este post hablaremos del miedo a estar solo, que es algo que puede manifestarse en infinidad de formas, y por supuesto puede haber muchos grados y muchas definiciones de lo que significa "estar solo".
El miedo a estar solo en casa es una experiencia que muchos hemos tenido de niños. Pero esto puede extenderse a la edad adulta. No significa que no seamos capaces necesariamente de quedarnos solos un rato o unas horas, sino de que lo pasamos realmente mal.
Sin entrar en temas que tendría que analizar un especialista en psiquiatría, el miedo a estar solo es algo muy común. Si la casa está en silencio, nos sentimos vulnerables, está todo a oscuras o creemos escuchar ruidos constantemente, es algo lógico porque la soledad produce en nosotros cierta excitación.
Nuestros ojos se abren, nuestros oídos están más atentos a cualquier sonido que les pueda llegar... En definitiva, cuando hay pocos estímulos a nuestro alrededor, tendemos a afinar más los sentidos para tratar de captar lo máximo posible. Y eso contribuye a generar una gran sensación de incertidumbre.
Algo que puede ayudarnos a vencer el miedo a estar solos es tratar de hacernos sentir que estamos acompañados. Escuchando la radio, viendo la televisión, tratando de aislarnos por completo del ambiente solitario del lugar en el que nos encontramos. Tratar de conseguir que nuestro cerebro y nuestros sentidos se encuentren enfocados en otra actividad y no en lo que nos rodea.
Evidentemente, si el miedo a estar solo llega a extremos de una gran fobia, hasta el punto de que debemos siempre estar acompañados, sería idóneo buscar ayuda psicológica para tratar de superar este problema.
Por ejemplo, alguien puede no sentir ningún miedo a estar solo en casa a plena luz del día. El ambiente puede resultar incluso agradable. Pero, luego, por la noche, sus sentidos están sobre-excitados. Tengamos en cuenta que, si además tenemos algún problema de insomnio, depresión o tristeza por algún tipo, si le estamos dando vueltas a la cabeza, esto es algo que también puede aparecer.
Hay quien puede sentir miedo a estar sola en casa por las noches por muchas razones:
El miedo a quedarse solo en la vida se expresa en las personas que no han encontrado pareja, o su pareja falleció, o se fue con otra persona, o rompió con ellos.
Esa sensación de que nadie nos va a querer, o de que nos han querido, pero ya no nos quieren, puede resultar terrible y demoledora. Pueden aún haber heridas que no han cicatrizado, o podemos sentirnos temerosos e inseguros ante el futuro y menospreciarnos a nosotros mismos por no haber encontrado pareja.
En estos casos, muchas veces las personas tienen que tratar de escuchar a su corazón y entender qué es lo que necesitan. Puede que realmente les haga falta encontrar pareja, que su corazón les esté pidiendo estar acompañados, pero que las circunstancias de la vida no nos estén ayudando.
Algo que considero muy recomendable en estos casos es tratar de cambiar nuestros hábitos. Buscar pareja de manera activa, aunque no descarada. Es decir, acudir a lugares donde nos sintamos cómodos y al mismo tiempo podamos practicar nuestra sociabilidad y conocer a otras personas.
El miedo a estar solo sin pareja puede tener así muchas vertientes. Una de ellas es que aprendamos a valorarnos, a sentirnos a gusto con nosotros mismos, a no mendigar el amor de nadie, pero sí mostrarnos activos y deseosos de entablar una relación a nuestra manera.
Tenemos que encontrar a la persona adecuada, pero no la vamos a encontrar si no salimos a buscarla. Y eso no implica acosar ni ser pesado, pero sí aumentar nuestra sociabilidad y sentirnos a gusto con nosotros mismos.
Pero si tienes claro que te sientes solo, que estás harto de vivir en un apartamento vacío y a solas con tus miedos, es hora de empezar a ocuparte de ti. De tus sentimientos, de tus miedos y de tus inseguridades. Enfrentarte a todo eso, poco a poco, seguir avanzando y seguir luchando.
Si te sientes solo, si crees que podemos ayudarte, te invitamos a dejarnos aquí tus comentarios.
En este post hablaremos del miedo a estar solo, que es algo que puede manifestarse en infinidad de formas, y por supuesto puede haber muchos grados y muchas definiciones de lo que significa "estar solo".
El miedo a estar solo en casa
El miedo a estar solo en casa es una experiencia que muchos hemos tenido de niños. Pero esto puede extenderse a la edad adulta. No significa que no seamos capaces necesariamente de quedarnos solos un rato o unas horas, sino de que lo pasamos realmente mal.
Sin entrar en temas que tendría que analizar un especialista en psiquiatría, el miedo a estar solo es algo muy común. Si la casa está en silencio, nos sentimos vulnerables, está todo a oscuras o creemos escuchar ruidos constantemente, es algo lógico porque la soledad produce en nosotros cierta excitación.
Nuestros ojos se abren, nuestros oídos están más atentos a cualquier sonido que les pueda llegar... En definitiva, cuando hay pocos estímulos a nuestro alrededor, tendemos a afinar más los sentidos para tratar de captar lo máximo posible. Y eso contribuye a generar una gran sensación de incertidumbre.
Algo que puede ayudarnos a vencer el miedo a estar solos es tratar de hacernos sentir que estamos acompañados. Escuchando la radio, viendo la televisión, tratando de aislarnos por completo del ambiente solitario del lugar en el que nos encontramos. Tratar de conseguir que nuestro cerebro y nuestros sentidos se encuentren enfocados en otra actividad y no en lo que nos rodea.
Evidentemente, si el miedo a estar solo llega a extremos de una gran fobia, hasta el punto de que debemos siempre estar acompañados, sería idóneo buscar ayuda psicológica para tratar de superar este problema.
¿Miedo a estar solo en casa de noche?
El miedo a la soledad se expresa de muchas maneras. Nuestros miedos son siempre muy caprichosos. Como los estímulos externos influyen de manera significativa, algunos simples cambios pueden provocar que nos sintamos más o menos asustados, o que nuestra fobia sólo aparezca en determinados contextos.Por ejemplo, alguien puede no sentir ningún miedo a estar solo en casa a plena luz del día. El ambiente puede resultar incluso agradable. Pero, luego, por la noche, sus sentidos están sobre-excitados. Tengamos en cuenta que, si además tenemos algún problema de insomnio, depresión o tristeza por algún tipo, si le estamos dando vueltas a la cabeza, esto es algo que también puede aparecer.
Hay quien puede sentir miedo a estar sola en casa por las noches por muchas razones:
- Sensación de inseguridad por el lugar en el que estamos.
- El ambiente en el que duermes no te resulta seguro.
- Has visto una película de miedo recientemente, o has tenido malos sueños.
- Temes que alguien entre en tu casa, que te roben.
- Piensas que se te puede aparecer un familiar muerto, o sentir presencias extrañas.
- Miedo a ser violada.
- Tienes miedo a que tu ex venga a casa.
- Todos tus miedos habituales entran en juego.
El miedo a quedarse solo en la vida
Hay muchas formas de sentirse solo, y no necesariamente tiene que ser una fobia. Por ejemplo, puedes estar en medio de una multitud, y aún así sentirte solo. Sentirse solo no necesariamente tiene que ver con estar acompañado o no. Hay una soledad emocional, de no sentirse amado, escuchado y comprendido.El miedo a quedarse solo en la vida se expresa en las personas que no han encontrado pareja, o su pareja falleció, o se fue con otra persona, o rompió con ellos.
Esa sensación de que nadie nos va a querer, o de que nos han querido, pero ya no nos quieren, puede resultar terrible y demoledora. Pueden aún haber heridas que no han cicatrizado, o podemos sentirnos temerosos e inseguros ante el futuro y menospreciarnos a nosotros mismos por no haber encontrado pareja.
En estos casos, muchas veces las personas tienen que tratar de escuchar a su corazón y entender qué es lo que necesitan. Puede que realmente les haga falta encontrar pareja, que su corazón les esté pidiendo estar acompañados, pero que las circunstancias de la vida no nos estén ayudando.
Algo que considero muy recomendable en estos casos es tratar de cambiar nuestros hábitos. Buscar pareja de manera activa, aunque no descarada. Es decir, acudir a lugares donde nos sintamos cómodos y al mismo tiempo podamos practicar nuestra sociabilidad y conocer a otras personas.
El miedo a estar solo sin pareja puede tener así muchas vertientes. Una de ellas es que aprendamos a valorarnos, a sentirnos a gusto con nosotros mismos, a no mendigar el amor de nadie, pero sí mostrarnos activos y deseosos de entablar una relación a nuestra manera.
Tenemos que encontrar a la persona adecuada, pero no la vamos a encontrar si no salimos a buscarla. Y eso no implica acosar ni ser pesado, pero sí aumentar nuestra sociabilidad y sentirnos a gusto con nosotros mismos.
Cómo superar el miedo a estar solo
Estar solo es siempre una elección. No necesariamente tenemos que estar con alguien para ser felices. Todo depende mucho de la persona, de su situación en la vida, de su manera de enfocarlo.Pero si tienes claro que te sientes solo, que estás harto de vivir en un apartamento vacío y a solas con tus miedos, es hora de empezar a ocuparte de ti. De tus sentimientos, de tus miedos y de tus inseguridades. Enfrentarte a todo eso, poco a poco, seguir avanzando y seguir luchando.
Si te sientes solo, si crees que podemos ayudarte, te invitamos a dejarnos aquí tus comentarios.
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