Quiero que te pares un momento a pensar cómo es tu estilo de vida . Qué es lo que haces cada día con tu tiempo. Por qué lo haces. Para quién lo haces. ¿Cuáles son las presiones o circunstancias externas que te influyen para actuar de un modo u otro? Porque casi todos tenemos en mente el estilo de vida que nos gustaría tener: son nuestros sueños, aunque el problema es que no hemos llegado a definirlos claramente, con detalles, están solo en el aire. ¿Qué es lo que me gustaría hacer con mi vida? Casi todos tenemos también en mente algunas razones por las que no podemos tener ese estilo de vida que queremos: Me gustaría viajar lejos, pero no puedo porque estoy trabajando y hay otras personas que dependen de mí. Quiero bajar de peso 10 kilos, pero el problema es que no tengo suficiente fuerza de voluntad, o que por mis obligaciones tengo que comer fuera de casa, etc. Quisiera ahorrar dinero, pero al final siempre me lo gasto en tonterías y prácticamente no llevo el control.
El deporte es una de las mejores técnicas que conozco para reducir la ansiedad. Aunque exigirte mucho en el gimnasio también te puede generar un alto nivel de estrés, lo cierto es que todo depende de cómo lo enfoques, de cómo te lo tomes y de cuánto te exijas a ti mismo.
¿Se puede reducir la ansiedad con deporte? ¿Es bueno el deporte para combatir la ansiedad generalizada? En este post te voy a compartir mi experiencia haciendo running y yendo al gimnasio a hacer cardio.
Desde hace ya bastante tiempo, me di cuenta de que cuando sometía mi cuerpo a un ejercicio largo y continuado, eso me producía después una enorme calma. Es decir, es como si te descargaras de todas las preocupaciones que llevas encima, pero no mediante quejas, sino de otra forma completamente distinta.
Pasar una hora corriendo, o con la elíptica en el gimnasio, me hace olvidar durante bastante tiempo la mayoría de los problemas. No sólo te despreocupas mientras haces el ejercicio, porque es muy difícil pensar y cansarse al mismo tiempo, sino que en las horas posteriores te sientes completamente relajado.
Lo único que te pide el cuerpo después de hacer ejercicio es descansar, comer y dormir. Pero al haber estado tanto tiempo segregando endorfinas, tu mente está bastante más renovada y te cuesta mucho más eso de darle vueltas a la cabeza, o como nosotros lo llamamos, rumiar pensamientos.
Por tanto, correr es algo que me ha ayudado mucho a superar la ansiedad, y la verdad es que le encuentro beneficios por todos los lados.
Pero en cualquier caso, siempre hay algún tipo de ejercicio físico, por pequeño que parezca, que te puede ayudar a conseguir este efecto.
Descargarte de todas las preocupaciones del día, transformar en energía física todo ese nerviosismo y temor que nos acompaña durante el día.
¿Y tú, has probado a hacer deporte para combatir la ansiedad?
¿Se puede reducir la ansiedad con deporte? ¿Es bueno el deporte para combatir la ansiedad generalizada? En este post te voy a compartir mi experiencia haciendo running y yendo al gimnasio a hacer cardio.
¿Correr es bueno para la ansiedad?
Desde hace ya bastante tiempo, me di cuenta de que cuando sometía mi cuerpo a un ejercicio largo y continuado, eso me producía después una enorme calma. Es decir, es como si te descargaras de todas las preocupaciones que llevas encima, pero no mediante quejas, sino de otra forma completamente distinta.
Pasar una hora corriendo, o con la elíptica en el gimnasio, me hace olvidar durante bastante tiempo la mayoría de los problemas. No sólo te despreocupas mientras haces el ejercicio, porque es muy difícil pensar y cansarse al mismo tiempo, sino que en las horas posteriores te sientes completamente relajado.
Lo único que te pide el cuerpo después de hacer ejercicio es descansar, comer y dormir. Pero al haber estado tanto tiempo segregando endorfinas, tu mente está bastante más renovada y te cuesta mucho más eso de darle vueltas a la cabeza, o como nosotros lo llamamos, rumiar pensamientos.
Por tanto, correr es algo que me ha ayudado mucho a superar la ansiedad, y la verdad es que le encuentro beneficios por todos los lados.
- Me ayuda a controlar mi peso.
- Me siento mejor con mi propio cuerpo.
- Durante el ejercicio, vas a tu propio ritmo. Tú decides cuánto quieres correr y cuánto tiempo lo harás, pero al final te resulta placentero. Es decir, hay veces que quieres seguir corriendo porque te ves con fuerzas para más.
- Disfrutas del ambiente: la playa, el parque o un sitio en el que te sientas a gusto.
- Te vas trazando metas: cada día, un poquito más, según cómo te veas.
Pero en cualquier caso, siempre hay algún tipo de ejercicio físico, por pequeño que parezca, que te puede ayudar a conseguir este efecto.
Descargarte de todas las preocupaciones del día, transformar en energía física todo ese nerviosismo y temor que nos acompaña durante el día.
¿Y tú, has probado a hacer deporte para combatir la ansiedad?
Comentarios
Publicar un comentario