Quiero que te pares un momento a pensar cómo es tu estilo de vida . Qué es lo que haces cada día con tu tiempo. Por qué lo haces. Para quién lo haces. ¿Cuáles son las presiones o circunstancias externas que te influyen para actuar de un modo u otro? Porque casi todos tenemos en mente el estilo de vida que nos gustaría tener: son nuestros sueños, aunque el problema es que no hemos llegado a definirlos claramente, con detalles, están solo en el aire. ¿Qué es lo que me gustaría hacer con mi vida? Casi todos tenemos también en mente algunas razones por las que no podemos tener ese estilo de vida que queremos: Me gustaría viajar lejos, pero no puedo porque estoy trabajando y hay otras personas que dependen de mí. Quiero bajar de peso 10 kilos, pero el problema es que no tengo suficiente fuerza de voluntad, o que por mis obligaciones tengo que comer fuera de casa, etc. Quisiera ahorrar dinero, pero al final siempre me lo gasto en tonterías y prácticamente no llevo el control.
Siempre he pensado que las personas que padecen algún tipo de "mal" que les marca, de algún modo, son también personas extraordinarias.
Y lo cierto es que no es cierto que las personas que tienen problemas de ansiedad no pueden llegar a nada.
Whoopie Goldberg tiene aerofobia (miedo a volar), Johnny Depp es tímido y también padece de ansiedad al hablar en público, si bien es cierto que cuando está actuando eso cambia completamente.
Recuerda nuestro post sobre las ventajas del teatro para vencer la ansiedad social.
Por estos y otros motivos, encuentro motivación en personas que han hecho cosas grandes a pesar de sus problemas con los miedos, trastornos y ansiedades.
Lo cierto es que los estudios científicos también lo demuestran. Hay una relación entre ese estado de "rumia" mental que todos conocemos, la inteligencia lingüística y la ansiedad.
De hecho, en cierto sentido parece lógico. Piensa que quienes padecen ansiedad en el fondo somos personas que "utilizamos mucho la cabeza", a veces incluso en nuestra contra, llevándonos a una preocupación constante por las cosas.
Esa sobre-estimulación a la que sometemos el cerebro, que muchas veces llega a paralizarnos y a hacernos sentir mal con nosotros mismos, es precisamente lo que permite a nuestra mente expandirse hacia niveles insospechados.
Debido a nuestro alto grado de ansiedad, somos más perfeccionistas, lo cual puede ser perjudicial y llevarnos a la procrastinación, pero también a ser más exigentes con nosotros mismos y a conseguir resultados que otras personas no conseguirían.
Las personas que tenemos ansiedad, frecuentemente, nos hacemos muchas preguntas; nos preguntamos cómo y por qué; intentamos siempre mirar dónde está el error. No nos contentamos sencillamente con seguir adelante como sea; queremos encontrar una solución a nuestras preocupaciones constantes.
Digo todo esto no para hacer apología de la ansiedad, sino para que entendamos que el estrés en sí no es malo: lo importante es el grado de estrés que experimentamos y nuestra capacidad para manejarlo.
El estrés, de hecho, nos puede salvar en más de una situación comprometida; nos puede llevar a ser más "pro-activos" y, por ejemplo, actuar con más tesón ante ese problema que tenemos ante nosotros. Pero también puede jugarnos una mala pasada si nos paraliza, nos deja sin reacción, nos hace ver todo negro siempre, aunque realmente haya posibilidades.
En ese sentido, una persona que tenga ansiedad, pero que se esfuerce en entrenarse y aprender a manejarla, sin duda podrá conseguir grandes éxitos, aunque ahora te pueda resultar impensable.
Con frecuencia idealizamos a la gente que ha tenido éxito; pero son personas normales como tú y como yo, tienen sus sentimientos, sus momentos de bajón, sus historias personales... No hay modelos de perfección, no tienes que compararte con nadie, sólo tienes que sacar lo que hay en ti, descubrir tus cualidades y trabajar en ellas.
Y te aseguro que tienes muchas cualidades; lo único que pasa es que puede que no estés en el lugar adecuado, o puede que no estés haciendo cosas que podrías hacer, y que te llevarían a otro nivel en la batalla personal por la vida.
¿Y tú, te consideras una persona extraordinaria? ¿Crees que hay una relación entre ansiedad e inteligencia?
Y lo cierto es que no es cierto que las personas que tienen problemas de ansiedad no pueden llegar a nada.
Whoopie Goldberg tiene aerofobia (miedo a volar), Johnny Depp es tímido y también padece de ansiedad al hablar en público, si bien es cierto que cuando está actuando eso cambia completamente.
Recuerda nuestro post sobre las ventajas del teatro para vencer la ansiedad social.
Por estos y otros motivos, encuentro motivación en personas que han hecho cosas grandes a pesar de sus problemas con los miedos, trastornos y ansiedades.
¿Son las personas con ansiedad más inteligentes?
Lo cierto es que los estudios científicos también lo demuestran. Hay una relación entre ese estado de "rumia" mental que todos conocemos, la inteligencia lingüística y la ansiedad.
De hecho, en cierto sentido parece lógico. Piensa que quienes padecen ansiedad en el fondo somos personas que "utilizamos mucho la cabeza", a veces incluso en nuestra contra, llevándonos a una preocupación constante por las cosas.
Esa sobre-estimulación a la que sometemos el cerebro, que muchas veces llega a paralizarnos y a hacernos sentir mal con nosotros mismos, es precisamente lo que permite a nuestra mente expandirse hacia niveles insospechados.
Debido a nuestro alto grado de ansiedad, somos más perfeccionistas, lo cual puede ser perjudicial y llevarnos a la procrastinación, pero también a ser más exigentes con nosotros mismos y a conseguir resultados que otras personas no conseguirían.
Las personas que tenemos ansiedad, frecuentemente, nos hacemos muchas preguntas; nos preguntamos cómo y por qué; intentamos siempre mirar dónde está el error. No nos contentamos sencillamente con seguir adelante como sea; queremos encontrar una solución a nuestras preocupaciones constantes.
Ansiedad e inteligencia: lo que debes tener claro
Digo todo esto no para hacer apología de la ansiedad, sino para que entendamos que el estrés en sí no es malo: lo importante es el grado de estrés que experimentamos y nuestra capacidad para manejarlo.
El estrés, de hecho, nos puede salvar en más de una situación comprometida; nos puede llevar a ser más "pro-activos" y, por ejemplo, actuar con más tesón ante ese problema que tenemos ante nosotros. Pero también puede jugarnos una mala pasada si nos paraliza, nos deja sin reacción, nos hace ver todo negro siempre, aunque realmente haya posibilidades.
En ese sentido, una persona que tenga ansiedad, pero que se esfuerce en entrenarse y aprender a manejarla, sin duda podrá conseguir grandes éxitos, aunque ahora te pueda resultar impensable.
Con frecuencia idealizamos a la gente que ha tenido éxito; pero son personas normales como tú y como yo, tienen sus sentimientos, sus momentos de bajón, sus historias personales... No hay modelos de perfección, no tienes que compararte con nadie, sólo tienes que sacar lo que hay en ti, descubrir tus cualidades y trabajar en ellas.
Y te aseguro que tienes muchas cualidades; lo único que pasa es que puede que no estés en el lugar adecuado, o puede que no estés haciendo cosas que podrías hacer, y que te llevarían a otro nivel en la batalla personal por la vida.
¿Y tú, te consideras una persona extraordinaria? ¿Crees que hay una relación entre ansiedad e inteligencia?
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