Quiero que te pares un momento a pensar cómo es tu estilo de vida . Qué es lo que haces cada día con tu tiempo. Por qué lo haces. Para quién lo haces. ¿Cuáles son las presiones o circunstancias externas que te influyen para actuar de un modo u otro? Porque casi todos tenemos en mente el estilo de vida que nos gustaría tener: son nuestros sueños, aunque el problema es que no hemos llegado a definirlos claramente, con detalles, están solo en el aire. ¿Qué es lo que me gustaría hacer con mi vida? Casi todos tenemos también en mente algunas razones por las que no podemos tener ese estilo de vida que queremos: Me gustaría viajar lejos, pero no puedo porque estoy trabajando y hay otras personas que dependen de mí. Quiero bajar de peso 10 kilos, pero el problema es que no tengo suficiente fuerza de voluntad, o que por mis obligaciones tengo que comer fuera de casa, etc. Quisiera ahorrar dinero, pero al final siempre me lo gasto en tonterías y prácticamente no llevo el control.
Cuando hablamos de ansiedad en este blog, normalmente nos referimos a personas que tienen el trastorno de ansiedad generalizada. O también a los lectores que tienen fobias específicas. Pero en el post de hoy quisiéramos referirnos a las personas que tienen algún trastorno de ansiedad reactiva o un trastorno ansioso reactivo.
No he encontrado la definición propiamente como tal en Wikipedia, aunque sí la de "depresión reactiva", que es bastante parecida. Se trata de:
La ansiedad reactiva puede producirse como consecuencia de alguna situación enormemente dolorosa para la persona.
Si recuerdas, hablamos una vez sobre la diferencia entre la "ansiedad como estado" y la "ansiedad como rasgo". En este caso, tendríamos que distinguir entre la ansiedad reactiva, que se produce como consecuencia ante un evento, episodio o circunstancia concreta, frente a la ansiedad nuclear, que no necesariamente tiene que ser tan intensa y no está relacionada con un evento concreto, pero sí es más duradera en el tiempo.
Por ejemplo, la ansiedad reactiva ante la pérdida de un trabajo puede desaparecer cuando hemos asumido la nueva situación (o cuando encontramos un nuevo trabajo). La desaparición de este tipo de ansiedad está muy intrínsecamente ligada al proceso de duelo, que está formado según Elisabeth Kübler-Ross por al menos 5 fases: negación, ira, negociación, depresión y aceptación.
Insistimos en que es importante contar con la ayuda de un psicólogo profesional que pueda acompañarnos y ayudarnos a superar este momento. Con todo, el secreto para vencer la ansiedad reactiva para por re-interpretar o aceptar el evento o suceso que la originó.
Cambiando nuestra manera de verlo, de interpretarlo, asumiéndolo como una realidad con la que tendremos que convivir, aunque sea dolorosa. Aceptando, en definitiva, que tenemos que adaptarnos. Es un trastorno de adaptación. Cuando empezamos a dar pequeños pasos, las cosas poco a poco se van calmando.
Espero que este artículo te haya resultado útil. Si has pasado por alguna de estas circunstancias, te invito a que nos dejes un comentario.
Definición: qué es la ansiedad reactiva
No he encontrado la definición propiamente como tal en Wikipedia, aunque sí la de "depresión reactiva", que es bastante parecida. Se trata de:
un trastorno adaptativo con estado de ánimo deprimido que se produce como respuesta ante un acontecimiento negativo de la vida del sujeto.Este tipo de depresión no necesariamente surge nada más ocurrir dicho acontecimiento, puede suceder incluso meses después. Pero es una depresión que está relacionada con ese evento traumático y una de sus manifestaciones son los ataques de ansiedad.
La ansiedad reactiva puede producirse como consecuencia de alguna situación enormemente dolorosa para la persona.
- Muerte de un familiar, amigo o persona muy cercana.
- Una enfermedad
- Pérdida del trabajo, o cambio de situación laboral
- Duelo por una ruptura amorosa
- Etc.
Síntomas de la ansiedad reactiva
La ansiedad reactiva tiene unos síntomas muy intensos, ya que está ligada a una situación muy concreta. Eso provoca que en muy poco tiempo se puedan experimentar síntomas como:- Ataques de angustia
- Sensación de ahogo
- Presión en el pecho
- Problemas para dormir
- Mareos por ansiedad
- Baja autoestima y depresión
- Etc.
Si recuerdas, hablamos una vez sobre la diferencia entre la "ansiedad como estado" y la "ansiedad como rasgo". En este caso, tendríamos que distinguir entre la ansiedad reactiva, que se produce como consecuencia ante un evento, episodio o circunstancia concreta, frente a la ansiedad nuclear, que no necesariamente tiene que ser tan intensa y no está relacionada con un evento concreto, pero sí es más duradera en el tiempo.
Cómo vencer la ansiedad reactiva
Como hemos apuntado, la ansiedad reactiva es limitada en el tiempo. Los síntomas desaparecen cuando la situación que la generó deja de ejercer influencia sobre nosotros.Por ejemplo, la ansiedad reactiva ante la pérdida de un trabajo puede desaparecer cuando hemos asumido la nueva situación (o cuando encontramos un nuevo trabajo). La desaparición de este tipo de ansiedad está muy intrínsecamente ligada al proceso de duelo, que está formado según Elisabeth Kübler-Ross por al menos 5 fases: negación, ira, negociación, depresión y aceptación.
Insistimos en que es importante contar con la ayuda de un psicólogo profesional que pueda acompañarnos y ayudarnos a superar este momento. Con todo, el secreto para vencer la ansiedad reactiva para por re-interpretar o aceptar el evento o suceso que la originó.
Cambiando nuestra manera de verlo, de interpretarlo, asumiéndolo como una realidad con la que tendremos que convivir, aunque sea dolorosa. Aceptando, en definitiva, que tenemos que adaptarnos. Es un trastorno de adaptación. Cuando empezamos a dar pequeños pasos, las cosas poco a poco se van calmando.
Espero que este artículo te haya resultado útil. Si has pasado por alguna de estas circunstancias, te invito a que nos dejes un comentario.
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